MÉRIDA (Octubre 8, 2019).– Vivir con una familia de músicos es muy difícil porque a los 5 años, cuando comencé a tocar, la música no me agrada, comentó el pianista Vladimir Petrov, quien es el solista invitado del quinto programa de la temporada de la OSY.
El concertista es hijo de un violinista y una chelista. Además, su hermano es baterista y compositor de canciones. Pero, relató, escuchar a los músicos de cuerdas ensayar es muy cansado para el oído “por la afinación y vivíamos en una casa muy chiquita. Mientras mi papá ensaya en un cuarto y mamá en otro, yo me escondía”.
Sin embargo, la tradición rusa en la que todos los niños reciben formación musical influyó en Petrov. “Muchos años después, a los 12 ó 13 empezó el amor con la música”.
El concertista interpretará la obra Rapsodia sobre un tema de Paganini, de Sergei Rachmaninov. Las presentaciones a realizarse el viernes 11 y domingo 13 en el teatro José Peón Contreras marcan el debut del joven con la OSY.
La colaboración con la Compañía tuvo sus orígenes el año pasado cuando ganó el primer premio del Concurso Internacional de Piano “José Jacinto Cuevas Yamaha”, comentó el director general del Fideicomiso Garante de la OSY, Miguel Escobedo Novelo, en rueda de prensa.
Su talento, también, lo ha llevado a importante salas de conciertos donde ha ofrecido recitales con piano solo. A esto, se suman países como España, Alemania, Francia, Estados Unidos, Países Bajos, Canadá, Bielorrusia, Chile y Chipre.
Y con 22 años, Petrov “va por buen camino. Seguramente, este fin de semana, vamos a poder disfrutar un gran concierto y a un joven talento. Vladimir, bienvenido a la Orquesta. Te deseamos mucho éxito en este debut”, añadió.
La presidenta del Patronato de la OSY, Margarita Molina Zaldívar, recordó que la primera vez que escuchó de Vladimir, cuando era un adolescente, fue por unas amigas, quienes le comentaron el prodigio de músico que es.
Posteriormente, doña Margarita habló con el joven, donde surgió la posibilidad de tocar con la OSY. “Yo no más quiero decirles que este fin de semana tenemos, entre nosotros, a un pianista talentosísimo”.
Con respecto a la programa, el director de la OSY, Juan Carlos Lomónaco, lo calificó de “exquisito”. La primera parte se interpretará la Marcha Eslava, Op. 31, de Piotr Ilych Tchaikovsky, que se compuso en 1876 para un concierto en beneficio de la Cruz Roja.
Luego viene la Rapsodia sobre un tema de Paganini, de Rachmanivov, que se presentó por primera vez en 1934 en Baltimore, Maryland, Estados Unidos con la Orquesta de Filadelfia, bajo la batuta de Leopold Stokowski y como solista estuvo el mismo compositor.
Es una de las obras más difíciles que hay para la Orquesta también. Una obra complicada como todos los conciertos de Rachmaninov; sin duda, muy demandante. Se dice que está basada en un tema de Paganini, pero no dice cual. Se refiere al capricho número 24 para violín solo.
La segunda parte se tocará la Sinfonía No. 2, Op. 61, de Robert Schumann. Se estrenó en 1846 con la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzing bajo la dirección de Félix Mendelssohn. “Nada más quiero comentar que esta sinfonía es la tercera. Segunda en orden de emisión, pero tercera en composición”, precisó.
Schumann compuso la Sinfonía No. 1 “Primavera, después la No. 4, que fue un poquito más ligera y después la No. 2, que fue nombrada así y la última fue No. 3, que es “más larga con cinco movimientos donde el coral de los trombones es muy notorio”, explicó.
Los boletos para el concierto este fin de semana cuestan 150 pesos, $250, $350 y $350. Están disponibles en la taquilla del teatro o a través de www.sinfonicadeyucatan.com.mx.– IRBIN RAMÓN FLORES PALOMINO
