A través de su cuenta de Twitter una usuaria cuenta el infierno para salir del Aeropuerto de Mérida y regresar su destino natal, la Ciudad de México, a través de la aerolínea Volaris.

La usuaria que denunció a través de sus redes sociales las más de ocho horas que tardó en llegar a su destino, contó a este medio de comunicación que todo comenzó cuando alrededor de las 18:00 horas le llegó un correo en el que la aerolínea le avisaba que su vuelo Y4 789 Mérida-CDMX, estaba retasado.

El vuelo de la usuaria estaba planeado para despegar a las 22:38 horas del aeropuerto de Mérida; sin embargo, al llegar ahí fue informada que su vuelo llegaría hasta la 01:00 de la madruga del domingo 24 de abril, esto debido a que en el Aeropuerto de la Ciudad de México se registraba tráfico aéreo y el vuelo de Volaris que llegaría a Mérida para recogerlos no podía despegar del AICM.

Horas más tarde le avisaron que el vuelo llegaría hasta las 02:00 de la madrugada; entre la llegada del avión y el abordaje de los tripulantes, la usuaria llegó al AICM pasadas las cuatro de la madrugada, pero su avión no aterrizó en las puertas de desembarque cotidianas, sino que estaban en los hangares donde brindan mantenimiento a los aviones.

Luego de estar atrapados en el avión par más de una hora, los pasajeros tuvieron que esperar alrededor de una hora a que los camiones del aeropuerto los trasladaran a las puertas del embarque.

La usuaria señaló que la aerolínea no podía darles compensación por el atraso debido a que el tráfico aéreo es una razón “imputable” y destaca que en las políticas de compensación en ningún lado se especifican cuáles son las medidas imputables que la empresa considera o no para brindar la compensación correspondiente.

En un hilo en Twitter, señala que la aerolínea sólo se limitó a darles a los pasajeros un ticket de alimentos por $150 pesos, los cuales solo alcanzan para un café, un muffín y quizá un agua, pues recordemos que los precios en las terminales aéreas se elevan demasiado.

Aunado al martirio de estar varada por más de ocho horas entre el aeropuerto de Mérida y el AICM, la usuaria se queja de los cobros excesivos por el equipaje, pues relató a este medio que al momento de hacer su chek-in pagó para llevar equipaje extra, 10 kilos más, para llevar los souvenirs a sus familiares, el costó de este fue de 350 pesos, pero al llegar al aeropuerto Volaris dijo que no podía subir con esa maleta a la cabina y tenía que documentar, cabe mencionar que es la misma maleta que subió cuando voló hacía Mérida, solo que esta vez tenía un poco más de peso, el costo por documentar la maleta fue de 700 pesos a través de la página de Volaris, pues aclara que en el mostrador le pedían 1500 pesos para documentar.