• Las mujeres tienen un 12% más probabilidades de sufrir deterioro de la visión.
• Una de cada cinco mujeres experimenta aumento de miopía en el embarazo.2
• Hasta el 30% de las mujeres embarazadas que viven con diabetes desarrolla retinopatía.2

Durante el embarazo las mujeres deberían recurrir a revisiones médicas constantes para preservar un buen estado de salud que beneficie a su bebé. Sin embargo, la salud visual suele estar en segundo plano, pese a que existen diversos cambios que pueden influir en el desarrollo de anomalías visuales que de no ser atendidas pueden complicar la salud ocular y visual de las futuras mamás.

Estudios afirman que las mujeres tienen un 12% más probabilidades de sufrir deterioro de la visión, esto debido a circunstancias como la esperanza de vida, el riesgo asociado a otras enfermedades crónicas sistémicas o los procesos hormonales, 3,4 por ello en el transcurso del embarazo dada la carga hormonal, así como la retención de líquidos y un aumento de volumen sanguíneo, la salud ocular puede sufrir daños.

Al respecto, María Ana Martínez Castellanos, oftalmóloga adscrita del servicio de retina pediátrica de APEC Hospital de la Ceguera, informa que entre las afecciones oculares más comunes que pueden surgir a lo largo de este periodo se encuentran el ojo seco, la visión borrosa y el aumento de miopía, siendo este error de refracción más común a partir de la semana 32 de gestación, incluso se estima que son la córnea y el cristalino son los principales afectados.

“Se estima que una de cada cinco mujeres experimenta el aumento de la miopía en el embarazo pero no lo sabe, y aunque en la mayoría de los casos la vista perdida se recupera después del parto, en un 20% de los casos se mantiene el aumento de dioptrías”, añadió.

Es importante destacar que cuando existe un antecedente de enfermedades crónicas degenerativas, la supervisión de la salud ocular es aún más crucial, por ejemplo, estadísticamente, hasta el 30% de las mujeres que viven con diabetes, tienden a desarrollar retinopatía durante el embarazo.Una afección de los vasos sanguíneos de la retina que puede derivar en distintas complicaciones para la salud visual como la pérdida de visión, siendo el riesgo para quienes padecen diabetes 25 veces superior por el mal control metabólico de la glucosa.

Ante este panorama, la Dra. Martínez exhortó al cuidado de la salud de los ojos antes, durante y después del embarazo, “ninguna anomalía ocular es normal o pasajera, por muy pequeña que parezca, acudir con el especialista en oftalmología resulta crucial cuando hablamos de la gestación, pues la buena salud de la mamá representa un beneficio para el bebé que viene en camino”.