Guyana se niega a doblegarse ante Venezuela en su disputa en relación a un territorio rico en petróleo y minerales que ambos países reclaman como propio, afirmó el presidente de la nación sudamericana.
El gobierno guyanés señaló que control que tienen el Esequibo, una extensa región ubicada a lo largo de su frontera con los venezolanos, “no está a discusión, negociación o deliberación”.
Las declaraciones del presidente de Guyana, Irfaan Ali, siguieron en esa misma línea durante la conferencia de prensa que se llevó a cabo durante una pausa en las negociaciones con su homólogo venezolano Nicolás Maduro que se celebran en la isla caribeña de San Vicente.
“Todo esto le pertenece a Guyana”, declaró el funcionario mientras señalaba un grueso brazalete de piel en su muñeca derecha que lleva grabada la silueta de su nación. “Ninguna narrativa propagandística o decreto puede cambiar esto”.
Ali resaltó que si bien ambas naciones están comprometidas a mantener la paz en la región, Guyana “no es el agresor”.
“Guyana no busca una guerra, pero Guyana se reserva el derecho de trabajar con todos nuestros socios para garantizar la defensa de nuestro país”, destacó.
Maduro no hizo declaraciones a la prensa durante la pausa. Antes del encuentro había señalado que “vamos aprovecharlo al máximo en función que nuestra América Latina y el Caribe siga siendo una zona de paz”.
Ambos gobernantes se estrecharon las manos antes de iniciar el diálogo.
Las tensiones en torno a la zona antes mencionada han generado preocupación de un conflicto militar, aunque muchos creen que es poco probable.
Venezuela insiste en que Esequibo fue parte de su territorio durante la Colonia española, y argumenta que el Acuerdo de Ginebra que firmaron los venezolanos, Gran Bretaña y la entonces Guyana Británica en 1966 anula los límites trazados por árbitros internacionales en 1899.