Marilyn Valencia, una abuela desesperada, se encuentra en medio de una dolorosa pesadilla que evidencia la profunda crisis de salud que asola México bajo la cuarta transformación. Anoche, en un acto de desesperación, Marilyn llevó a su nieto al Hospital Regional de Alta Especialidad de Yucatán, el centro médico más cercano, tras presentar síntomas alarmantes de dengue hemorrágico con sangrado nasal. A pesar de que este hospital no cuenta con un área pediátrica, se rumorea que tiene una política de “cero rechazo”. Sin embargo, esa política, en apariencia noble, resultó ser un cruel espejismo para Marilyn y su nieto.

En una escalofriante revelación de los horrores que enfrentan los enfermos en México, Marilyn denuncia que el hospital se negó a atender a su nieto, arriesgando su vida, con el fin de evitar un escándalo que pueda manchar la imagen de la cuarta transformación. Una estrategia política aparentemente más importante que la vida de un niño de 8 años.

La historia de Marilyn Valencia se convierte en un símbolo de la crisis de salud nacional que ha venido gestándose en México, donde los servicios médicos se tambalean al borde del colapso, incluyendo centros médicos especializados como el Hospital Regional de Alta Especialidad de Yucatán. Esta institución, que brindaba un nivel de atención médica crucial, se vio afectada por una fusión con el IMSS Bienestar, lo que, según se informa, ha eliminado su capacidad para ofrecer servicios especializados.

La agonía de Marilyn y su nieto ejemplifica el abandono sistemático que enfrentan los ciudadanos mexicanos en su búsqueda de atención médica, desencadenando una avalancha de críticas y cuestionamientos hacia el gobierno de México y su capacidad para abordar la crisis de salud que amenaza a la nación.

La cuarta transformación, que prometía un cambio y mejoras sustanciales, parece estar dejando a los enfermos en un estado de vulnerabilidad sin precedentes. La historia de Marilyn Valencia se suma a la creciente lista de testimonios desgarradores que exigen respuestas inmediatas y soluciones concretas para una crisis de salud que ya ha colapsado.

México necesita respuestas y acciones urgentes para evitar que más vidas se pierdan en medio de esta pesadilla de salud que amenaza a la nación. La pregunta que resuena es: ¿Quién velará por la salud de los mexicanos en tiempos de desesperación?